Los seguros privados dan cobertura de fisioterapia y rehabilitación en sus propias clínicas. Depende de la póliza que tengas contratada con tu seguro te puede cubrir desde el 50% al 80% de la sesión. En ocasiones cubre el 100% de la sesión así que es muy interesante que lo consultes con tu aseguradora.

Dependerá del tipo de lesión que tengas y del número de sesiones que te haya pautado el traumatólogo o el médico rehabilitador del seguro.

 

¡¡¡Comprueba si tu póliza de seguros incluye la tarifa de reembolso!!!

 

Para saber si tienes esta póliza de reembolso de fisioterapia tienes que llamar a atención al cliente a tu seguro para que te informen. 

 

Es habitual desconocer las condiciones contratadas en tu seguro por lo que te animo a que llames para consultarlo Y que te expliquen cómo funciona y los pasos que tienes que seguir para hacer el tratamiento en una consulta privada.

 

Lo normal es que haya centros que tengan convenio con estos seguros, pero deja mucho que desear la calidad que ofrecen. Estos centros suelen carecer de trato personalizado y tiempo para atender al volumen tan grande de pacientes que lo necesitan.

 

QUE TENGO QUE HACER PARA PODER BENEFICIARME DE LAS SESIONES DE FISIOTERAPIA EN UN CENTRO PRIVADO CON LA PÓLIZA DE REEMBOLSO

 

–  Uno de los requisitos primordiales para poder recibir el tratamiento en un centro privado es que tengas la prescripción de un médico traumatólogo o un médico rehabilitador.

Este profesional te hará un volante con la lesión que tienes y el número de sesiones que recomienda que recibas.

 

– Pide una autorización a tu seguro para ver si tu póliza cubre el tratamiento de esa lesión.

 

– Pide cita en “FISIOLOU” y realiza el tratamiento completo. Tienes que pagar las sesiones y yo te haré una factura para que se la entregues a tu seguro junto con un informe de fisioterapia.

 

– Ahora puedes presentar todos los papeles de forma telemática desde el correo electrónico o por App móvil.

 

 

Tendrás que tener en cuenta los plazos de entrega y de solicitud de autorizaciones que solicita cada aseguradora. Pregunta siempre el porcentaje que vas a recuperar de cada sesión. Infórmate también del número de sesiones máximo que puede recibir al año, en ocasiones las pólizas limitan la cantidad de sesiones realizadas durante el año o si hay carencias al contratar el seguro.

 

A nadie nos gusta hacer papeleo, pero si puedes aprovechar las condiciones de tu póliza infórmate y llámanos para cualquier consulta o duda que te surja durante este proceso.